“…pero no todos podemos ser frailes, y muchos son los caminos por donde lleva Dios a los suyos al cielo: religión es la caballería; caballeros santos hay en la gloria.”
(Cap. VIII, 2ª parte de “El Quijote”)
Ayer al mirar el calendario me encontré con la grata sorpresa de que se celebraba la onomástica de San Elías, ese profeta embajador del mensaje de Dios para los hombres. No deja de ser una curiosa coincidencia entre estos dos Elías: el profeta con su carro de fuego trayendo a los hombres el recado divino, y tú, nuestro perlé herenciano, llevando el legado carnavalero de nuestro pueblo a lomos de su particular Penélope a numerosos rincones de nuestro planeta.
Y así tú, nuestro caballero, inicias la etapa de hoy, tras un reposo aconsejado ayer en la localidad de L´Atmella, atravesando metro a metro por la Costa Daurada teniendo una jornada más al Mar Mediterráneo como testigo de tu devenir aventurero.
El término de L´Atmella de Mar se extiende a lo largo de 14 km por la costa, así que en tu primer tramo de la etapa no sales del municipio calero aunque pases por algunas de sus urbanizaciones que parecen pueblos diferentes; es el caso de Calafat, donde en sus proximidades distingues una central térmica.
Y siguiendo tu recorrido pasas por localidades tan próximas geográficamente, pero conocidas por la generalidad del público español por motivos muy dispares. Así, en primer lugar franqueas L´Hospitalet de l´Infant donde a poca distancia se encuentra la central nuclear de Vandellós; por otro lado, casi treinta kilómetros después, te encuentras con el pueblo turístico de Salou que posee en su término municipal las instalaciones del complejo de ocio de Port Aventura.
Es una etapa de contrastes. A la derecha el Mar, mientras que a la izquierda se suceden las urbanizaciones destacando detrás de ellas las cumbres de algunas montañas.
En L´Hospitalet paras a comprar fruta y, nuevamente, la curiosidad de los lugareños al ver a Penélope totalmente cargada y ver a su caballero dueño enzarzado en tan enigmática hazaña.
Pasas por la ciudad turística de Cambrills, y ves un anuncio de la Cerveza Maldita que es producida en el pueblo de Herencia. El alma te da un vuelco aunque lamentas no poder parar a saborearla pues la anochecida se cierne y quieres llegar a tu destino.
Y ya Salou que te abre el camino hacia la capital de la provincia, mientras que te presenta un reducto de verdor que destaca entra la frialdad de las construcciones turísticas. Pinos y olivos se mueven al paso de tu transcurrir por los últimos kilómetros de la etapa.
Das término a esta etapa llegando a la majestuosa Tarragona, uno de los primeros asentamientos romanos de la península cuyo conjunto arqueológico ha hecho que esta ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Precisamente en su origen romano se encuentra la génesis de la fiesta del Carnaval de esta capital. Como curiosidad, durante las fiestas de carnestolendas se procede a la quema de ninots.
Durante décadas la relación de la Nacional 420 con la localidad de Herencia ha sido tan estrecha, que esta vía de comunicación es la arteria principal del plano urbanístico de nuestra localidad. Uno de sus extremos, Córdoba; el otro, la ciudad de Tarragona que hoy te acoge y te muestra sus encantos.
Hoy como muestra de ese calor humano que sigue tu devenir como trotamundos, el mensaje de un alcazareño que viviendo en Barcelona te ofrece cobijo si paras en esta ciudad. Es una prueba de que tu viaje no es sólo un hito que es seguido por todo tu pueblo, sino que el asombro ante tu gesta es seguido por toda la comarca manchega.
Y ya en Tarragona, la casa de un amigo te ofrece su cobijo. Quizá no lo conozcas, pero un amigo común herenciano os ha puesto en contacto. Una experiencia más de camaradería y hermandad que es inolvidable.
Como despedida, aunque un día tarde, te deseamos muchas felicidades Elías.
Por Ángel Martín-Fontecha Guijarro
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