Perlé, por avatares del destino, recorriendo la isla de Ceilán

Perlé en la isla de Ceilán.

Martes, 13 de Noviembre de 2018 al miércoles 5 de Diciembre de 2018

“Porque los hechos son siempre vacíos,
son recipientes que tomarán la forma
del sentimiento que los llene.
De “El pozo”, Juan Onetti

ETAPAS de 446 a 460

Perlé, por avatares del destino, recorriendo la isla de Ceilán.

Del Martes, 13 de Noviembre de 2018
al Miércoles, 5 de Diciembre de 2018.
“Porque los hechos son siempre vacíos,
son recipientes que tomarán la forma
del sentimiento que los llene.

De “El pozo”,
Juan Onetti.

 Perlé, por avatares del destino, recorriendo la isla de Ceilán.
Perlé, por avatares del destino, recorriendo la isla de Ceilán. Ficha Técnica

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En mi última crónica te situaba en la vietnamita Hanoi terminando los trámites burocráticos para tu salto a la inconmensurable China. Sin embargo, unos días después te sucede uno de los episodios más surrealista, y van numerosos, de la burocracia fronteriza entre los diferentes países que jalonan tu aventura.

Por tercer día acudes en Hanoi a las oficinas de inmigración para ultimar tu paso a China. Los trámites que hiciste en Tailandia para la confección de un nuevo pasaporte no te sirven ahora y andas envuelto en el proceso de emisión de otro nuevo que te valga para la emisión del necesario visado chino.

En esta visita, adviertes que la cordialidad de las primeras visitas se transforma bruscamente en desconfianza, falta de colaboración y exceso de trabas. En inmigración debían pasarte los datos de tu visado vietnamita a tu nuevo visado chino para poder iniciar tu marcha. Un trámite sencillo que has realizado, a lo largo de tu aventura, en múltiples ocasiones y que, normalmente, no debe producir problema; una tasa de 5 dólares y todo estaría resuelto.

Pero pronto compruebas que el proceso no será sencillo. Son sistemas que funcionan de forma diferente y que, por desgracia, muchos de ellos desprenden un tufo de corrupción que parece ser inherente al ser humano. Te dicen en la oficina de inmigración que el trámite de volcado de datos de un visado a otro te lo han de hacer, ¡¡¡curioso!!!, en una agencia de viajes. Obviamente hacerlo de esta manera te supondría un desembolso no inferior de los 200 euros.

La transparencia brilla por su ausencia y todo se envuelve en una serie de prácticas mafiosas para cobrar unos cientos de dólares en concepto de comisiones que serán repartidos entre unos y otros.

Así que, hospedado en casa de unos amigos activistas medioambientales, tienes que replantear el futuro de tu devenir aventurero.

Tus nuevas visitas al centro de inmigración te hacen sentirte observado, comprobar como te miran con el rabillo del ojo y como eres objeto de una vigilancia extrema. Tu indignación es tal que te atreves a grabar un video en las dependencias oficiales con tu voz de fondo exponiendo la situación corrupta que te rodea y, de repente, un policía te conmina a que dejes de grabar y, quitándote el pasaporte, te obliga a que le sigas. Te lleva a una habitación en un edificio anexo al de la oficina de inmigración. Una especie de comisaría muy pequeña que te recuerda a las habitaciones destinadas a los interrogatorios propias de las clásicas películas de cine negro.

Tras una espera, totalmente solo, de unos diez minutos, llegan tres funcionarios que te empiezan a examinar el móvil y te ordenan dejar todas tus pertenencias sobre la mesa. Te interrogan sobre tu persona y las circunstancias que te han llevado a Vietnam; sin duda, ellos te ven como un activista político o un espía. No deja de ser un momento paranoico que puedes sobrellevar gracias a una entereza que, desde la distancia, me parece impresionante. Por si fuese poco, llegan a amenazarte con un arresto o una deportación.

Más de una hora de explicaciones demostrando, gracias a tus fotos, tu progreso aventurero y la naturaleza de tu aventura. Finalmente te vuelven a trasladar a la oficina de inmigración, a rellenar una infinidad de documentos, a pagar una tasa que duplicaba el importe inicial y, por si fuese poco, te dicen que hasta dentro de otros cinco días no podrás disponer de tu visado para Chinae.

Un revés en tus perspectivas pues tampoco hay nada que te garantice que pasados esos cinco días no vuelvas a tener problemas y como tú dices esos inconvenientes “no están de la mano que uno”, además el plazo de estancia en Vietnam concluye. Para relajarte qué mejor que una sopa aderezada con azafrán herenciano.

Azafran de Herencia

Así que estando sopesando la situación vuelves a recibir la oferta desde el sur de la India para que ejerzas como educador compartiendo tus experiencias en un programa educativo de carácter voluntario. La idea de acudir a esta llamada, viendo las dificultades burocráticas que te transtornan, toma cuerpo en tu mente y te planteas formar parte de este proyecto pedagógico durante el mes de diciembre y, al mismo tiempo, realizar nuevas gestiones administrativas para que en el cercano 2019 puedas acceder a China.

Y los acontecimientos se precipitan así que el martes 13, te embarcas en un avión desde Hanoi a Colombo (en la isla de Ceilán al sur de la India).

Perlé por el mundo. Etapa 446. Vuelo desde Vietnan a Sri Lanka.

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Tras más de tres mil kilómetros de vuelo, desde Hanoi a Colombo, llegas a un nuevo país Sri Lanka, ubicado en una isla asiática en pleno golfo de Bengala. Su particular forma y su cercanía a la India hicieron que se la llame “la lágrima de la India”.

Debido a su ubicación en el camino de las principales rutas marítimas del Oceano Índico este país ha sido un enclave estratégico siendo un centro fundamental de la religión y la cultura budista de la antigüedad. Hoy en día es un país multirreligioso y multiétnico, en el que casi un tercio de la población es seguidor de religiones distintas del budismo, en especial el hinduismo, el cristianismo y el islam. La comunidad cingalesa es la mayoritaria. Los tamiles, que se concentran en el norte y el este de la isla, constituyen la minoría étnica más importante. Otras comunidades incluyen los musulmanes árabes, malayos y los burghers.

Es famosa por la producción y exportación de canela, té, café, caucho y coco, Sri Lanka cuenta con una progresiva y moderna economía industrial y el más alto ingreso per cápita en el Asia meridional. La belleza natural de Sri Lanka en sus bosques tropicales, playas y paisaje, así como su rico patrimonio cultural, la convierten en un destino turístico de fama mundial.

Después de más de dos mil años de gobiernos locales, el país fue colonizado por Portugal y los Países Bajos a partir del siglo XVI, antes de que el control de todo el país fuera cedido al Imperio británico en 1815. Durante la Segunda Guerra Mundial, Sri Lanka sirvió como una base importante para las fuerzas aliadas en la lucha contra el Imperio japonés. Un movimiento político nacionalista surgió en el país a principios del siglo XX, con el fin de obtener la independencia política, que fue finalmente concedida por los británicos después de las negociaciones de paz en 1948.

Llegado a Colombo, capital del país, un primer sobresalto nos invade, pues soy partícipe “en directo” de tu llegada al aeropuerto de la ciudad: Penélope ha desaparecido. Tendrás que esperar unas horas hasta que en un nuevo avión de carga llegará con tan importantísima mercancía. Al final, los malos augurios del “martes y trece” y “en martes ni te cases ni te embarques” tenían que aflorar de alguna manera. Pero todo quedó en un susto.

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Perlé por el mundo. Etapas 447 a 459.

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Tras un día de estancia en Colombo, inicias tu recorrido por la isla de Ceilán.

Colombo es la ciudad más poblada de Sri Lanka y su capital comercial y, como tú me describes, con un tráfico caótico e incesante. Es una ciudad con una mezcla de arquitectura moderna, edificios coloniales y ruinas. El nombre «Colombo» le fue dado por los colonizadores portugueses en 1505 a partir de un vocablo cingalí que significa «Puerto sobre el río Kelani».

Debido a que es un gran puerto natural y su posición estratégica sobre las rutas comerciales marinas que unen el Este y el Oeste, hace más de 2000 años que los comerciantes conocen su existencia. Sin embargo, la ciudad no fue designada capital de la isla de Sri Lanka, hasta que ésta fue cedida al Imperio británico en 1815 y mantuvo su condición de capital cuando la nación se independizó en 1948.

En tu discurrir hacia el sur de la isla acampas en diferentes lugares. La primera noche en un monasterio, la segunda noche acogido por una mujer que, en una conversación muy amena, te puso en antecedentes sobre los conflictos políticos habidos en el este país, auténtico paraíso natural pero en el que los hombres vierten sus avaricias y deseos de poder más prosaicos.

La tercera noche acampas en la playa, donde te ves molestado por algunos lugareños que, bajo los efectos del alcohol, quieren charlar y saber de ti sin darse cuenta que necesitas de un descanso para proseguir en plenitud de facultades al día siguiente. En fin, son “gajes del oficio” a los que unir la desaparición de tus gafas de sol que tanto bien te prodigaban en estas jornadas bajo un sol tropical.

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Es curioso, es la primera vez que oigo de tus labios hablar de estos temores, que te asuste una especie de grandes lagartos que hay en los parajes por donde acampas, “mitad lagartos, mitad cocodrilos” de más de un metro de envergadura (el gran lagarto monitor de color gris). Los lugareños te han avisado de que este animal es muy numeroso en toda la isla así que hay que extremar las precauciones cuando acampas al aire libre.

mitad lagartos, mitad cocodrilos

Vas pasando por diferentes ubicaciones y observas como la situación social y política de este país es bastante delicada y convulsa, confirmando lo que ya te había anunciado tu anfitriona de unas noches anteriores. Una continuación de guerras civiles durante todo el siglo XX, con un último episodio trágico en la década de los noventa con la muerte de decenas de miles de civiles y el asesinato del presidente del país, hacen que se respire un aire bélico por toda la isla; sin embargo, como tú manifiestas “la cultura, las tradiciones, la naturaleza y la costa aún no están echadas a perder”, aunque con temor observas un masivo desembarco de población china que puede transformar toda esta cultura milenaria.

Pedaleas bajo un tórrido sol tropical pasando próximo a ciudades importantes del país insular, aunque sin detenerte mucho en ellos pues tienes en mente una larga ruta antes de volar hacia la India.

Así alcanzas la población de Avissawella. Un enclave con una una historia rica y donde aún se narran sus hazañas militares contra los invasores portugueses, ya que fue la capital del Reino de Sitawaka desde 1521 hasta 1593. El río Seethawaka, un afluente del río Kelani, fluye en las afueras de la ciudad. La ciudad se está transformando rápidamente en una ciudad industrial aumentando su población desde finales del siglo XX a los trabajadores inmigrantes que han llegado al lugar.

Continuando con tu pedaleo aventurero llegas a las proximidades de Ratnapura. La ciudad es el centro de una floreciente industria de piedras preciosas, incluyendo rubíes, zafiros y otras gemas. Además de la minería, la ciudad es conocida por sus cultivos de arroz y fruta, y está rodeada de grandes plantaciones de té y caucho.

Ratnapura

El llano de la playa lo abandonas para adentrarte entre montañas y paisajes con una niebla inmensa. Llegas a las proximidades de Bogawantalawa, famoso territorio por el cultivo del tradicional té de Ceilán. La empresa Bogawantalawa Tea Estates se dedica al cultivo, procesamiento, fabricación y venta de té a todas las partes del mundo de los famosos té negro, verde, blanco, herbal, orgánico y con sabor.

En tu travesía alcanzas preciosos marcos naturales muchos de ellos protegidos. Algunos carteles de los que te encuentras al margen de la carretera resumen el valor natural de toda esta zona:
“beware of wild elephants” (cuidado con los elefantes salvajes”.

Elefantes salvajes

Maravilloso y poético ese audio que me envías desde la profundidad de un bosque ceilandés.

La fauna del lugar más amistosa que los inmensos lagartos de los primeros días.

En tu sucesión de etapas alcanzas la ciudad de Nuwara Eliya, a los pies del imponente monte Pidurutalagala, la mayor elevación del país con más de 2500 metros.

Compartimos mensajes recordando la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos y, como no, me haces llegar tu recuerdo a todos los herencianos que comparten la fascinación por la música en cualquiera de sus vertientes. Impresionante ese audio que me envías con ese canto monódico de la cultura ceilandesa que te transporta a unos orígenes ancestrales milenarios.

Te acercas al punto más meridional de la isla dejando Deniyaya y alcanzando la ciudad de Matara.

Se acerca la fecha en la que deberá embarcar para la India para iniciar tu actividad docente, así que regresas hacia Colombo siguiendo la línea de la playa. Llegas a la ciudad de Galle, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1988 y que resultó muy afectada por el terremoto del Océano Índico en 2004.

La leyenda indica que Galle era el puerto marítimo de la antigua Tharsis, donde el rey hebreo Salomón enviaba a buscar el marfil y los pavos reales que indica la Biblia.
Tu vuelta a Colombo acampando en lugares diversos y agradeciendo siempre la colaboración de los lugareños a los que sorprende tu presencia. Inolvidable el recuerdo de esa mujer con la que departiste durante horas y la que te hizo saborear las excelencias del té ceilandés.

El final en la isla de Ceilán llega con daños en Penélope, una rotura en el cuadro de la bicicleta cerca de uno de los pedales que te obligará a una restauración importante (“cirugía” le llamas tú) para poder seguir tu marcha después de tu experiencia docente en el país indio. Los últimos kilómetros hasta llegar a la capital ceilandesa los haces a duras penas pues la reparación hecha a tu montura no surte la mejoría deseada y, cada dos por tres, tienes que parar a recomponerla.

Llegas a Colombo el 28 de noviembre, para embarcar al día siguiente hacia la India. En concreto a Chennai, conocida históricamente por Madrás.

Perlé por el mundo. Etapa 446. Vuelo desde Sri Lanka a la India.

Inauguras el último mes del año llegado a la actual Chennai (conocida antiguamente por Madrás) que es la cuarta ciudad más grande de la India.

Los portugueses fueron los primeros en establecerse en este enclave en 1522 y en 1612 los holandeses se establecieron un poco más al norte. En 1639 la Compañía Británica de las Indias Orientales se estableció entre ambos enclaves. Durante la administración británica la ciudad creció hasta convertirse en un gran centro urbano y base naval. Tras la creación del ferrocarril a finales del siglo XIX, quedó conectada con otras ciudades importantes como Bombay o Calcuta, facilitando los intercambios comerciales y las comunicaciones con las zonas del interior. Madrás fue la única ciudad de la India en ser atacada por los Imperios Centrales durante la I Guerra Mundial, cuando un depósito de combustible fue arrasado por un crucero ligero alemán.

En 2004 el tsunami del Océano Índico arrasó la costa de Madrás, matando a muchas personas y alterando la forma de la costa significativamente.

La mayoría de la población en Chennai son támiles y el támil es el idioma principal, aunque el inglés es ampliamente hablado sobre todo en los negocios, la educación y los servicios profesionales.

El día 1 de diciembre empiezas tu actividad docente que se mantendrá hasta la segunda década del mes de diciembre. Jornadas educativas donde tratarás temas sobre la educación a través de las vivencias personales, la realidad geopolítica en diferentes partes del mundo y, por supuesto, que tu experiencia aventurera alrededor del mundo sirva para dar pautas motivacionales a los que te escuchen.

Recibo tus dos primeros videos en Chennai y me quedo asombrado, por enésima vez, de cómo te acogen, te escuchan y te admiran tus “alumnos”; las caras de satisfacción atentos a tus explicaciones son impresionantes.

Tres semanas como profesor en Madrás por lo que la Navidad, posiblemente, las pases en este enclave. Sin duda, con tu carisma y don de gentes sabrás transmitir ese espíritu solidario y festivo de estas fechas, pero que tú transmites todos los días del año.

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Remato esta sucesión de etapas con la analogía con las matemáticas que me hiciste en uno de tus mensajes cuando algún infortunio acechó tu aventura. Me hiciste reflexionar que “…el viaje es como una fracción donde los episodios feos están en el numerador mientras que en la parte de abajo, el denominador, está el infinito de experiencias buenas que llevo conmigo”.

Caballero rodante Elías, cada vez más ensimismado con tu forma de ver el mundo. Un fuerte abrazo.

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Por Ángel Martín-Fontecha Guijarro

Todas las fotos de estas etapas

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